Juan en el Paraíso

sábado, noviembre 03, 2007

Esa obsesiva coincidencia



Pocas veces uno tiene la posibilidad de advertir que obsesiones personales pueden llegar a ser compartidas con otras personas. De las tantas personas que me he cruzado nunca creí que Sylvia Saitta y yo compartiésemos nuestro desmedido gusto por Roberto Arlt y por la búsqueda y cotejo de variantes textuales. La vida da muchas vueltas y sorpresas, lo cierto es que el acercamiento con ella y su comprensión de la importancia del demorado trabajo sobre cotejo y comparación de versiones ha arrojado no sólo un intercambio intelectual mas que agradable, sino también la posibilidad de escribir el ultimo trabajo, de mi ultima literatura de la carrera aunando el género fantástico de un relato de Bioy Casares con las prácticas apasionantes de la critica genética.
La intrigante aparición de una b en Arlt me llevó a descubrir a una persona que sin yo saber nada de ella me mostró que las fantasías y deseos que tenemos los merodeadores de archivos son en general las mismas. Descubrir estas alusiones (como dice Salinas) de Sylvia Saitta me intrigan y me dan ganas de ir mas allá, de que nuestra conversación se multiplique al infinito sin que el tiempo pase.
Es extraña esta evidencia de pensar que mi entrada a la facultad estuvo muy marcada por El Juguete Rabioso y que sea ahora al final el mismo texto que aparece como indicador de un espacio y de un tiempo cumplido, de la juventud a la vejez me encuentro con ese demorado texto y lo descubro aún mas apasionante que al principio.

1 Comments:

  • At 11:36 a. m., Anonymous Anónimo said…

    A machacar!

    Adórolo chrétieanamente!

     

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